lunes, 14 de marzo de 2011

Mañana de lunes

Al salir esta mañana creía que me  envolvería el olor a tierra mojada, ese olor a ozono que te penetra en los pulmones y te deja una sensación de frescor, pero no, venía en el vientecillo que corria un olor a flores, de que flores?,  era un perfume suave y penetrante a la vez, no se de que flores pueden ser, pero seguramente la naturaleza con su sabiduría quiere enviarnos un aroma de ilusión y esperanza para compensar estos días tan tristes que estamos viviendo por tantas catastrofes acumuladas.

1 comentario:

trimbolera dijo...

Estas catástrofes tan inmensas nos recuerdan lo insignificantes que somos y al mismo tiempo, la capacidad de recuperación y el instinto de supervivencia, nos hace seguir viendo las cosas bonitas que seguimos teniendo.extrft