Al salir esta mañana creía que me envolvería el olor a tierra mojada, ese olor a ozono que te penetra en los pulmones y te deja una sensación de frescor, pero no, venía en el vientecillo que corria un olor a flores, de que flores?, era un perfume suave y penetrante a la vez, no se de que flores pueden ser, pero seguramente la naturaleza con su sabiduría quiere enviarnos un aroma de ilusión y esperanza para compensar estos días tan tristes que estamos viviendo por tantas catastrofes acumuladas.
1 comentario:
Estas catástrofes tan inmensas nos recuerdan lo insignificantes que somos y al mismo tiempo, la capacidad de recuperación y el instinto de supervivencia, nos hace seguir viendo las cosas bonitas que seguimos teniendo.extrft
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