domingo, 22 de mayo de 2011

Tormenta

Ayer presencie un estallido de frustraciones y  rencores que sin saber,  como ni porque, estallaron. Sentimientos que ahí están, aunque parecen dormidos, no, no lo están, prestos a erupcionar, con la fuerza  de un volcán, cuando el momento se dá.  Es el resultado de no haber sabido luchar por tus deseos con toda tu fuerza, aunque siempre lo intentarás.  Que tristeza el no saber comprender y perdonar, pues te estallan en tu propia cara dejando una tristeza infinita.

1 comentario:

trimbolera dijo...

Después de cada tormenta siempre sale el sol.- Un beso.